Información actual y consejos para el tratamiento
En los últimos días, muchos padres han recibido notificaciones de las escuelas pidiéndoles que revisen a sus hijos para detectar piojos. Es importante saber que los piojos no tienen nada que ver con la falta de higiene; al contrario, prefieren el cabello limpio. Dado que los piojos no siempre causan picazón, una infestación puede propagarse sin ser detectada.
Los piojos son difíciles de detectar, pero sus liendres (huevos) suelen ser más fáciles de observar. Estas pequeñas escamas blanquecinas están firmemente adheridas al cabello y son difíciles de eliminar. Los parásitos en sí mismos aparecen como puntos oscuros y móviles de aproximadamente 2 mm de tamaño. Los piojos se transmiten principalmente a través del contacto directo cabeza con cabeza entre los niños, pero también a través de la ropa, la ropa de cama o los peines. Sin embargo, solo pueden sobrevivir hasta 3 días sin un huésped humano.
Los piojos prefieren las áreas con piel delgada, como la nuca, las sienes y detrás de las orejas. La picazón, causada por las picaduras de los piojos, puede indicar una infestación. Rascarse puede provocar infecciones, causando hinchazón e inflamación.
Afortunadamente, hoy en día no es necesario cortar el cabello para eliminar los piojos. Existen varios tratamientos contra los piojos en forma de champús, espumas, aerosoles o lociones. Elegir el producto adecuado es crucial, especialmente para niños y bebés, por lo que es importante coordinar el tratamiento con un profesional.
Después del tratamiento, se debe peinar cuidadosamente el cabello con un peine para liendres, ya que algunos huevos pueden sobrevivir. El tratamiento debe repetirse aproximadamente una semana después para asegurar que se evite una reinfestación. Los textiles que puedan haber estado en contacto con los piojos deben lavarse a al menos 60 grados Celsius. Si esto no es posible, pueden congelarse o almacenarse en una bolsa de plástico sellada durante dos semanas.
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