
Las vacaciones de verano con niños están a la vuelta de la esquina y los días en la playa deberían ser un placer para toda la familia. Aquí tienes algunos consejos importantes que debes tener en cuenta para garantizar una estancia relajada:
Sol
La radiación solar en la playa, especialmente al mediodía, es extremadamente intensa. Tanto en el agua como en el aire, los rayos se reflejan, lo que puede provocar quemaduras solares incluso en la sombra. Incluso bajo la sombrilla, los niños deben usar protector solar con un factor alto de al menos 50+. El protector solar debe aplicarse generosamente en la piel seca, preferiblemente en casa y al menos media hora antes de tomar el sol. Los protectores solares resistentes al agua y al roce son importantes, especialmente al jugar en la arena. Durante estadías prolongadas al aire libre, la aplicación del protector solar debe repetirse regularmente. También se recomienda el uso de prendas de cabeza y ropa ligera al jugar al sol para evitar quemaduras solares y golpes de calor.
Arena
Se recomienda que los niños usen zapatos a prueba de agua para evitar lesiones por piedras, fragmentos de vidrio y el calor de la arena.
Agua
Los niños nunca deben jugar desatendidos en el agua, incluso en áreas poco profundas. Los no nadadores deben usar manguitos. A pesar de las altas temperaturas, los niños pueden enfriarse. Al jugar en el agua, la capa de cerumen en el oído puede lavarse, lo que puede provocar inflamaciones dolorosas.
Animales marinos
Se debe tener precaución en las costas rocosas, ya que pueden haber erizos de mar. En caso de una picadura, se deben quitar las espinas con una pinza y luego remojar el área en vinagre. Si los niños se encuentran con medusas, deben evitar el agua. En caso de contacto, los restos se pueden quitar cuidadosamente con el dorso de un cuchillo, y en heridas menores se puede aplicar una crema de antihistamínicos o corticoides.
¡Dr. Oliver Haaky su equipo les desean unas vacaciones soleadas y sin preocupaciones en nuestra hermosa isla!
